Durante el embarazo quiero tomar reishi, ¿puedo consumirlo? Si atendemos a la medicina occidental: el reishi no debe tomarse durante el embarazo y/o la lactancia.
Esto es así debido al principio básico de precaución: si bien no se ha demostrado que su consumo sea perjudicial, este principio recomienda que no se consuma durante el embarazo ni en la lactancia, por ausencia de información.
Sin embargo, no te alarmes si has consumido reishi y estás embarazada. Es muy muy poco probable que le pase algo a tu bebé.
De hecho, las embarazadas de algunos países orientales consumen reishi durante el embarazo. Por ejemplo, en Malasia lo consumen a partir del tercer trimestre, tal y como indica esta publicación 1
¿Qué recomendamos en MundoReishi?
Como vemos, la medicina occidental dice que no y algunos países orientales dicen que sí. ¿A quién hacemos caso?
Desde MundoReishi no aconsejamos el consumo continuado de reishi a embarazadas.
Si decides consumirlo, que sea sólo de puntual. Como indicamos en nuestro artículo: ¿puedo dar reishi a un niño?
¿Por qué? Se sabe que, por ejemplo, los triterpenoides del reishi atraviesan la barrera placentaria, por lo que estas moléculas llegarán al feto… ¿Esto es positivo o negativo? Nadie lo ha investigado y, por ello, aplicamos el principio de precaución.
Lo que si hay que tener cuidado de consumir “otros reishis” del mercado que no lo son: aquí incluiríamos los extractos de reishi (que concentran triterpenos), o micelio de reishi (que ni siquiera está autorizada su venta en Europa, pero se puede comprar todavía en tiendas).
Estos son productos muy diferentes a la seta reishi y por ello han de tomarse con mayor precaución. Aquí te lo contamos más sobre estos tipos de “reishi” en el mercado.
Estas setas sí que no deben consumirse durante el embarazo
Como añadido a este artículo, existen muchas otras setas y plantas que no deberían consumirse durante el embarazo y/o lactancia.
Entre la lista se setas incluiríamos: cola de pavo, melena de león, maitake y prácticamente todas las setas silvestre: amanitas, rebozuelos, boletos…
La complejidad química de cada seta es brutal. No nos asustemos si ya las hemos consumido, son comestibles, pero mejor ser precavidos.
Sobre esto hay que extremar aún mas precauciones cuando se toman en polvo, ya que 10 gramos de seta en polvo equivalen a aprox. 100g de seta fresca (las setas tienen de media un 90% de agua).
Ah! esto sobre todo referido a embarazadas, ya que muchas sustancias se van acumulando dentro en la placenta y el futuro niño está todo el dia consumiéndolas. En lactantes no hace falta ser tan precavidos.
De la lista de setas podrían excluirse únicamente dos especies: el champiñón cultivado (¡el silvestre prohibido! por los metales pesados que acumula) y el shiitake. La trufa, como se utiliza de especia, también se puede incluir sin problemas en el consumo de una embarazada. Estas setas se consideran seguros debido a que existe un amplísimo consumo a mundial y a fecha de hoy no se han constatado problemas, como le sucede al reishi.
Si tienes dudas de si puedes consumir alguna planta o seta durante el embarazo, puedes contactar con nuestro especialista: aquí.