Son aquellas que se consideran beneficiosas para mejorar la actuación del sistema inmunitario, con el fin de evitar o reducir la probabilidad de que el paciente adquiera patologías infecciosas provocadas por virus o bacterias.
Debe indicarse que la información disponible sobre la utilización de estas plantas medicinales u otros inmunoestimulantes en problemas alérgicos no está lo suficientemente contrastada como para avalar su uso; es más, en algunos casos parece ser que se encuentran contraindicadas pues al potenciar el sistema inmunitario se agravan las reacciones alérgicas.
Es por esto que se recomendarán las PM inmunoestimulantes solo para potenciar la reacción del sistema inmunitario y reducir la probabilidad de infecciones recurrentes. Por otra parte, teniendo en cuenta la etiología de las enfermedades auto inmunes, dichas plantas no pueden ser recomendadas en los pacientes afectados por este tipo de dolencias.
Equinácea (Echinacea purpurea & E. angustifolia)
Hierba, partes aéreas frescas o secas.
Composición química
Destacan la presencia de derivados del ácido cafeico (0,6% al 2,1%) como equinacósido, ácido cichórico y otros. También contienen alquilamidas (Fig.1), especialmente isobutilamidas del ácido 2E,4E,8Z,10E/Z-tetraenoico, polisacáridos, glicoproteínas derivadas de arabinosa, galactosa y glucosamina, poliacetilenos y aceite esencial.
Indicación
Aplicar durante los primeros síntomas o como profiláctico: tratamiento coadyuvante de infecciones recurrentes en tracto respiratorio: activa la actividad fagocítica de los macrófagos humanos y actúa como pirógeno.
Tratamiento y prevención de infecciones en tracto respiratorio superior. Prevención de infecciones en tracto respiratorio superior.
Posología
Dosis diaria 6-9ml de zumo o preparaciones equivalentes a 8-18g de droga, dividido en 2-4 dosis / día o 10-20g /100 g de zumo o sus equivalentes; no más de 8 semanas seguidas (adultos).
En niños no hay referencias, por lo que se administrarán dosis proporcionales a adultos según edad o peso corporal.
La monografía aprobada por la EMEA permite el uso en niños a partir de 12 años.
Contraindicaciones
No utilizar en niños menores de 1 año. Como todos los inmunoestimulantes, no estár ecomendado en problemas autoinmunes. Cuidado con los hipersensibles a plantas del a familia de las compuestas.
Efectos secundarios
En casos raros, pueden darse reacciones de hipersensibilidad en piel.
Própolis
Descripción
El própolis es un producto apícola que las abejas recolectan de las resinas y secreciones que cubren las yemas de distintas especies vegetales emplazadas en las cercanías de las colmenas y entre las que destacan el abedul, el álamo, el castaño, el sauce, el aliso, el roble y otras pertenecientes fundamentalmente a la familia de las coníferas, si bien en ocasiones puede proceder en parte de las secreciones de distintas plantas herbáceas.
La época de máxima recolección tiene lugar al final del verano.
Entre sus caracteres organolépticos destaca su aspecto resinoso, de coloración verde parda, castaña e incluso negra, dependiendo de su origen botánico. Tiene sabor acre y olor agradable y dulce, exhalando una fragancia de resinas aromáticas cuando es sometida a la acción del fuego.
El própolis es conocido por el hombre desde tiempos remotos. Los sacerdotes del antiguo Egipto lo empleaban como medicamento y como parte integrante de los ungüentos y cremas de embalsamar, siendo ya mencionado en el papiro de Ebers.
En la Biblia se hace mención de él con el nombre tzorí y los profetas hebreos lo mencionan como bálsamo de Galaad o de Judea. Fue igualmente empleada por los griegos, a los que debe su nombre, que etimológicamente significa “delante de la ciudad” (pro = delante; polis = ciudad).
Composición
El própolis es un producto muy complejo, soluble en alcohol y en distintos disolventes orgánicos, tales como éter etílico, acetona, benceno y otros. Su punto de fusión se encuentra entre 62º C y 70º C. Se endurece a 15ºC.
En su composición influyen distintos parámetros, tales como las especies vegetales sobre las que se realiza su recolección por las abejas, las zonas de procedencia y las variaciones climáticas, entre otros. Se han descrito más de 160 componentes del própolis, pertenecientes a distintas categorías químicas.
Los derivados polifenólicos (flavonoides, cumarinas y ácidos fenoles), considerados como los principales componentes activos del própolis, constituyen más del 50% de su total.
En lo que se refiere a los flavonoides, se ha detectado la presencia de un amplio grupo de los mismos, entre los que destacan distintas flavonas (ramnocitrina, apigenina, kanferol, crisina, etc.), flavonoles (quercetina, rhamnacina, pinobanksina) y flavanonas (prenilestrobopinina, pinocembrina, etc.).
Otro grupo de gran interés dentro de los derivados polifenólicos que entran a formar parte de la composición del própolis, es el de los ácidos fenoles y, en particular los derivados del ácido caféico, entre los que destaca el fenetil éster del ácido caféico, al artepilina C, la baccharina y la drupanina, así como algunos derivados del ácido pcumárico.
Acciones farmacológicas
El própolis presenta un amplio rango de actividades farmacológicas, avaladas por numerosas publicaciones científicas.
Entre las más importantes cabe destacar su actuación como inmunomodulador, antimicrobiano, antiinflamatorio, antitumoral, antiparasitario, anti VIH y anticitotóxico, a las que cabe añadir su importante efecto antioxidante.
La artepilina C y el fenetil-éster del ácido cafeico, compuestos ambos presentes en muestras de própolis de distinta procedencia, han mostrado actividad moduladora del sistema inmune.
Indicaciones
Los resultados obtenidos hasta el momento hablan a favor de su uso en personas afectadas por procesos infecciosos del tracto respiratorio y vías urinarias, ya que a su efecto sobre distintos agentes patógenos podría unirse una actuación sobre el sistema inmune.
Al exterior, los preparados de própolis pueden ser empleados en forma de nebulizado u otras formas galénicas en el tratamiento tópico de afecciones de la garganta, al igual que en distintas afecciones dermatológicas, tales como eczemas, forunculosis, quemaduras, etc.
Contraindicaciones y efectos secundarios
Un pequeño porcentaje de la población es alérgica al própolis y otros productos en cuya elaboración intervienen las abejas (miel, polen, jalea real…).
Este problema surge, por norma general, en personas que han mostrado previamente reacción alérgica a las picaduras por abejas, así como en aquellas que muestran alergias a otros productos avícolas y en las afectadas por determinados procesos (asma bronquial, diabetes, urticaria…). En estos casos se recomienda iniciar de forma paulatina el tratamiento con el fin de evitar una reacción indeseada.
En todo caso y como norma general, se aconseja instaurar paulatinamente el tratamiento. Los estudios realizados con el própolis han demostrado la baja toxicidad de este producto por vía oral.
En términos generales, el própolis es inocuo, si bien en raras ocasiones pueden aparecer efectos secundarios: sequedad de boca, somnolencia, mareos, molestias en el epigastrio.
No presenta efectos teratogénicos
Posología y formas de administración
El própolis puede administrarse en forma líquida o pastosa.
De entre las formas líquidas las más empleadas son la tintura y los extractos líquidos, preparados habitualmente mediante maceración con alcohol etílico.
A partir de las formas líquidas se elabora una amplia gama de productos que contemplan distintas formas de administración: cápsulas, ampollas bebibles, jarabes, gotas, nebulizadores, etc.
Las formas pastosas, destinadas a su empleo tópico, incluyen pomadas y pastas, en cuya elaboración se emplean distintas bases (vaselina, lanolina con vaselina, etc.) en las que se interpone la tintura de própolis.
En lo relativo a las dosis a administrar y pauta de las mismas, la bibliografía especializada recomienda, en administración oral, no superar los 5 mg de própolis expresados en materia seca por cada kilogramo de peso corporal. En el caso de su empleo en uso externo no se imponen limitaciones.
Los preparados de própolis pueden utilizarse en niños, adaptando la posología según peso y edad.
Pelargonio (Pelargonium sidoide)
La raíz de Pelargonium sidoides se ha utilizado en la medicina tradicional del sur de África para el tratamiento de afecciones respiratorias de vías aéreas superiores.
Composición
Diversas cumarinas, libres, en forma de sulfatos o de heterósidos: escopoletina (metoxi-6-hidroxi-7-cumarina), esculina (6-glucósido di-hidroxi-6,7-cumarina), 5,6,7- trimetoxicumarina,6,8-di-hidroxi-5,7-dimetoxicumarina,8-hidroxi-5,6,7-trimetoxicumarina; polifenoles (flavonides, (+)-catequina, ácido gálico y sus ésteres metílicos y procianidinas oligoméricas). En la raíz de P. reniforme se ha descrito el diterpeno reniformina.
Según la Farmacopea Europea, la raíz de pelargonio consiste en los órganos subterráneos desecados y usualmente fragmentados de Pelargonium sidoides DC y/o Pelargonium reniforme Curt. La droga contiene como mínimo un 2% de taninos, expresados como pirogalol.
Acciones farmacológicas
Esta planta se ha utilizado tradicionalmente en el sur de África para combatir la tos, problemas respiratorios y hepáticos. Los estudios farmacológicos se han centrado esencialmente en su efecto sobre las infecciones de las vías respiratorias, debido a sus efectos antibacteriano e inmunomodulador.
El extracto de raíz de P. sidoides inhibe la adhesividad de Helicobacter pylori a las células epiteliales gástricas del estómago humano y la actividad citotóxica de este microorganismo.
Actualmente se ha demostrado in vitro que el extracto hidro-alcohólico de dicha raíz presenta actividad inmunoestimulante, incrementando la liberación de ciertas citocinas: TNF-α, IL-1, IL-10, IL-12 e IL-18, aunque no se ha llegado a identificar el principio responsable de dicha actividad. (cuidado con enfermedades autoinmunes)
El extracto hidro-alcohólico de Pelargonium sidoides disminuye los síntomas, severidad y acorta la duración de resfriados comunes y presenta actividad significativa frente a placebo en el tratamiento de la bronquitis aguda y rinosinusitis de origen bacteriano.
Los efectos secundarios detectados han sido de intensidad leve o moderada y su incidencia fue dosis-dependiente.
En otros ensayos clínicos también se demostró la eficacia y seguridad del extracto en el tratamiento de bronquitis aguda en niños y adolescentes (1-18 años) y la capacidad de atenuar las infecciones de vías respiratorias altas, que se producen en deportistas y atletas, como consecuencia de la depresión inmunológica que origina la actividad física intensa.
La raíz de Pelargonium sidoides ejerce un efecto inmunomodulador al incrementar los niveles de IgA en la saliva y disminuir los niveles de IL-15 e IL-6 en el suero de deportistas.
Indicaciones
De acuerdo con los resultados obtenidos en distintos ensayos clínicos, tanto en adultos como en niños, los preparados de la raíz de P. sidoides pueden ser recomendados en el tratamiento de diversas afecciones respiratorias (faringitis no estreptocócica, amigdalitis, gripe, sinusitis, bronquitis…)
Posología
No se dispone de pautas posológicas aportadas por ESCOP o por la EMA, por lo cual hemos de remitirnos a la posología que aparece en los ensayos clónicos: 30 gotas tres veces al día de una solución hidroalcohólica de las raíces de P. sidoides.
Efectos secundarios/contraindicaciones
No se han descrito.