Comentaré en este post varios de los muchos hongos que en la actualidad se están incorporando en diferentes tratamientos cosméticos.
Un ejemplo es Schizophyllum commune, una seta frecuentísima en nuestros bosques: posee un polisacárido denominado schizofilán que disminuye la inflamación y los daños en la piel originados por las quemaduras solares, y es por esto que ya se incorpora en algunas cremas para después del sol (muy caras)
Para evitar el envejecimiento celular se están incorporando en varias marcas del mercado Ganoderma lucidum, la seta reishi, atendiendo al altísimo poder antioxidante que presenta.
Por último comentar que el ácido láctico que se usa en los peeling se obtiene del cultivo del hongo Rizopus strains, y las ceramidas usadas en los cosméticos se pueden encontrar en setas como el yesquero del pino, Phellinus pini, o la trufa china, Tuber indicum, aunque esto último sólo se está tratando de forma experimental.