23 de abril 2013
El velillense Raúl Fraile Fabero, a sus 32 años, es un entusiasta de la micología. Ha estudiado en la Escuela Agraria de Palencia, y ahora dedica su vida al mundo de las setas y los hongos, puesto que también trabaja en la Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid.
La afición le viene de lejos, desde que, en 1995, Iberdrola publicó un libro, titulado ‘Hongos de Europa’, que le regalaron a Raúl y que le hizo descubrir el mundo de los hongos. Así que enfocó su vida hacia esta emergente afición en España y centró su proyecto de fin de carrera en el ‘Catálogo de Hongos en la Provincia de Palencia’, donde inventarió 890 especies.
Ahora, aunque su principal trabajo lo desarrolla en la Universidad de Valladolid, ha creado su propia empresa, MundoReishi, que pretende hacer ver las virtudes de esta seta de tradición milenaria, que resulta una gran desconocida en España.
Esta seta es el fruto del hongo ‘Ganoderma Lucidum’, que está presente de forma silvestre en la zona de Guardo y Velilla. Este hongo habita en la madera de especies frondosas, sobre todo en las raíces, desde donde fructifica buscando la luz, generando la seta conocida como reishi. Comenta Raúl que el reishi es una especie que puede acumular contaminantes del lugar donde nace. Para garantizar la máxima salubridad del producto, MundoReishi tan solo envasa producto que le proveen cultivadores con más de 80 años de experiencia y que garantizan las mejores condiciones de control.
Así, tras probar en Inglaterra, Alemania y Suiza, ha tenido que buscar proveedores fuera de la Unión Europea, pues el producto no cumplía los requisitos técnicos que requería, aunque tampoco ha querido concretar la zona puesto que se trata de uno de los secretos de la empresa. Raúl también se encarga de analizar todos los productos que importa, tanto de manera microscópica, para evaluar que sea un auténtico reishi, como genéticamente, para garantizar que es exactamente la variedad de reishi más activa. El reishi lo recibe en diferentes formatos: la seta entera, en láminas y en polvo. Y es precisamente este último formato en el envasa, en botes de 25, 50 y 100 gramos.
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