Hierba de San Juan
La hierba de San Juan o hipérico (Hypericum perforatum L.) es una planta frecuente en toda la Península y aclimatada en numerosas zonas templadas del mundo: China, América, Australia, Europa, norte de Asia. Se localiza en márgenes de cultivos, bordes de caminos, cunetas y bordes de bosques.
El nombre genérico Hypericum deriva del griego “hyperikon”, que viene a significar aquello que está por encima de las imágenes, en alusión a la propiedad atribuida a Hypericum perforatum de “espantar los malos espíritus”.
Es una planta de un tamaño mediano, de tallos lampiños y ramificados. Tienen las hojas triangulares y opuestas, con borde redondeado. Estas hojas, mirándolas a contraluz, parece que están perforadas, lo cual da el nombre a su epíteto específico: perforatum. Realmente no están perforadas, sino que tienen una gran cantidad de glándulas aceitosas en esas zonas.
Presenta una flor muy característica, con cinco pétalos amarillo y sépalos más pequeños. Los sépalos están cubiertos de rayas y glándulas negras. Cuando se trituran las flores, se recoge un jugo color rojizo que mancha los dedos de un azul violáceo.
Los estudios demuestran que es tan eficaz como algunos medicamentos
El hipérico es la planta medicinal más consumida del planeta. Se vende en prácticamente todas las farmacias y herboristerías de España como planta para hacer infusiones o bien, lo más frecuente, como extracto en cápsulas. La parte que se utiliza son las sumidades floridas y su uso medicinal principal es para tratar depresiones leves o moderadas. De ahí es probable que venga lo de “espantar los malos espíritus”.
A pesar de su extenso uso en el planeta esta planta no debe consumirse a la ligera, sino que hay que tomarla de una forma controlada y precisa. La monografía de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) indica un uso médico bien establecido en el tratamiento de episodios depresivos leves a moderados. La eficacia de esta planta es similar a los antidepresivos convencionales.
Los constituyentes principales de la sumidad de hipérico incluyen las naftodiantronas hipericina, hiperforina, pseudohipericina, isohipericina y protohipericina. Sin embargo, no se ha conseguido identificar la sustancia responsable de la actividad medicinal principal. La hiperforina de la hierba de san Juan, como también se llama esta planta, ha demostrado poseer actividades de mejora cognitiva, mejora de la memoria, efecto neuroprotector e inhibición de la recaptación de diferentes neurotransmisores (serotonina, dopamina y noradrenalina), lo que puede explicar su actividad antidepresiva.
Otro uso de esta planta es el aceite de hipérico. Este aceite se obtiene mediante la maceración de las sumidades floridas en una botella con aceite de oliva, dejándola al sol y serena unos 40 días, y después de este tiempo se filtra el aceite y se guarda, a ser posible, en botecitos opacos. El aceite se utiliza como analgésico en dolores musculares o articulares, también tienen propiedades antisépticas, por lo que se utiliza comúnmente para tratar quemaduras y heridas.
Algunas precauciones
Después de su uso no debe tomarse el sol, ya que pueden aparecer manchas en la piel, difíciles de quitar. Por ello un consejo es utilizarlo sólo en invierno o bien, por la noche. Cada vez que el frasco se abre, se van perdiendo sustancias activas por reacción con el oxígeno del aire, por lo que conviene almacenarlo en varios frasquitos pequeños e ir usando de uno en uno.
Hay que tener cuidado con el hipérico porque puede provocar foto sensibilidad, es decir, reacciones similares a quemaduras de sol en las partes del cuerpo expuestas a luz solar intensa, en especial en personas de piel blanca, que en raras ocasiones, pueden aparecer trastornos gastrointestinales, reacciones alérgicas (enrojecimiento, picor y erupción sobre la piel), cansancio o intranquilidad. A su vez, esta planta medicinal puede interferir en numerosas medicaciones como antivirales, antibióticos, inhibidores de la coagulación sanguínea, inductores del sueño, anticonceptivos orales… por ello su consumo debiera realizarse con un especialista.